Cuando merodeamos en la colindancia del tiempo o entramos a la casa de la causa y el efecto encontramos grandes atleta que son recordados por su afanossa batalla dentro del campo de juego. Toda este sabor deportivo enmendó pasos mesurosos para dar alcance al bombardino ritmo de los aplausos.

Una gran obra representada por individuos de raro vestir y un caballero "blackaman" parecido a un hombre medieval colocado en un punto estrategico entonando el canto melódico de las bolas y strike. Colores por doquier terminan de ultimar la gran magnitud de este espectaculo que se asoma ante la vista del fanatico.

Al unirse las partes la mediación entre el ambiente y las circunstancia  son el punto de enlace entre el hombre y el béisbol. De esta manera su majestad beisbol se preparaba para la llegada de un hombre que simbolizaria la esencia del beisbol anglosajon.

Uffff, pero hablando de él , mira quien viene caminando lentamente a consumir su turno al bate, uyyyyyy, quien es, nada más y nada menos que George Herman Ruth. Estamos en un parque de la Liga Internacional, el manager de los Orioles del Baltimore es Jack Dunn, sube a la loma y le dice a Ruth, "Oye, muchacho sigue lanzando así que pronto estarás en las Grandes Ligas. Esas palabras retumbaron en el "ego" de aquel joven que posteriormente caminaría por el gran encintado del béisbol.

Esa tarde aquel lanzador zurdo y delgado tiraba una joya monticular pasandole el rolo a los "Buffalos Bisons", 6 por 0, era su primer juego como profesional. Era un sueño convertido en realidad que se paseaba por las calles de su recuerdo lastimado por una vida desorientada en sus comienzos. Parado en aquella colina aquel individuo que se crió en un reformatorio recordaba como de niño tuvo que salir a la calle a ganarse el pan de cada día como vendedor callejero de dulces, ayudante de contrucción y repertidor de leche. 

En cada lanzamiento su recuerdo se elevaba mas y más repasando cada instante de aquella vida en la pobreza que había dejado atrás. Su paso por las Ligas Menores fue breve y en el 1914 tocaba a la puerta de las Grandes Ligas. Posteriormente durante los entrenamientos de primavera los otros jugadores más viejos del equipo de Baltimore cuestionaban acerca de aquel "novatito" de 19 años.

Cuchichaban entre sí (hacían comentarios) diciendo: "Tengan cuidado que ahí esta el el bebe de Jack Dunn's". Ya en Grandes Ligas "Babe" se estableció como un gran lanzador y un verdugo ofensivo para los lanzadores. Con su forma rara de batear y una confianza plena en sí mismo Ruth conectaba unos batazos descomunales a grandes distancias.

Los cuadrangulares de este caballero comenzaron a andar de su mano estructurando una famosa personalidad dentro del negocio del béisbol. "Babe" Ruth amigos lectores trasformó el béisbol de una manera incomparable, su estilo único entallaba aquella figura de gigante que en poco tiempo lo convertirían en ídolos de ídolos.

Ruth había nacido en Baltimore (Maryland) en un barrio bajo el 6 de febrero de 1895, hijo de un administrador de cantina. Ruth cada día observaba la fachada ambiental de aquel barrio que sintonizaba la vida de un descalabro social lleno de amarguras circunstanciales. La gente buscaba el sustento fuera como fuera olvidandose de los principios básicos del ser humano como "ente" racional. 

Ahí, dentro de toda esa mogolla el "Pequeño George" como era conocido vivió en la parte de arriba de la cantina hasta la edad de 7 años. Su niñez era incontrolable al punto de no querer asistir a la escuela y querer estar corriendo de arriba para bajo en las calles masticando tabaco.

Hay muchas versiones de como Ruth llegó al Orfanatorio St. Mary's Industrial School para varones en Baltimore. La más acertada nos comenta que en 1902, poco antes de cumplir los 7 años el "Pequeño George" estaba en el bar de su padre limpiando las mesas, de repente en el bar de su padre se formó un problema estre unos parroquianos y se escucharon disparos. 

Luego de incidente al llegar la policía encontro al "Pequeño George" metido debajo de una mesa. La policía le preguntó al padre que hacía ese niño ahí en vez de estar en la escuela. Sin perder tiempo se llevo a Ruth siendo entonces ubicado dos semanas más tarde en un reformatorio católico llamado Escuela Industrial de Saint Mary que era atendido por padres católicos. La corte federal ofreció su fallo y el "Pequeño George" tenía que estar recluido en este lugar hasta que cumpliera la mayoría de edad (21).

Aquel edificio raro de ladrillo resaltaba ante la mirada de aquel chiquillo que encomendaría parte de su vida en dicho lugar. No obstante, no todo fue negativo durante su estadía en St. Mary, aquí aprendió como se eslabona un hombre y su relación con los pricipios básicos. En este reformatorio se hacían camisas para diferentes compañías de la época. Un cura llamado Hermano Mathias y encargado de los deportes fue el punto clave entre el béisbol y "Babe Ruth", rápidamente el muchacho comenzo a sentir un amor profundo y especial por el béisbol que lo llevaría posteriormente al estrellato total.

George eventualmente se convirtió en un gran jugador de béisbol siendo firmado más adelante por Jack Dunn un escucha y representante de los Orioles del Baltimore. Firmado por un contrato de de 600 dólares para comenzar Ruth no perdió tiempo y a mitad de temporada había ganado 13 juegos para los Orioles y su bateo estaba fuera de lo normal causando gran impresión.

Ese gran gran manager Casey Stengel comentaba que una vez en un juego de exhibición contra Baltimore, Ruth conectó una línea silbante por encima de su cabeza y la bola fue a parar al segundo nivel por encima de la verja del bosque de la derecha. "Esta ha sido la línea más larga que yo había visto, algo descomunal".

En julio, Ruth fue comprado por el Boston Red Sox, por espacio de cinco años perteneció a este equipo mayormente como lanzador. En 1915 ganó 18 juegos, 23 el próximo año, 24 en 1917. En 1916 tuvo una marca de 1.75 en carreras limpias, en 1918 Ruth jugó en los jardines y en algunas asignaciones como lanzador. El 1919 fue su último año como lanzador ganando solo 8 juegos, su más precioso tesoro fueron los cuadrangulares, consiguió 29.

Las Medias Boston tenían problemas financieros y desesperados vendieron a Ruth a los Yankees de Nueva York por la suma de $100,000. De esta manera comenzaría la gran era de Ruth con los Yankees de Nueva York, en 1920 atinó 54 bambinazos, en 1921 la desapareció en 59 ocasiones y en 1927 conectó el histórico cuadrangular número 60.

Volviendo al 1920 hay que resaltar que el 15 de abril en su juego de apertura con los Yankees, el "bambino" ante una gran concurrencia que se dio cita en el Yankee Staduim bateó de de 4-4 con un sencillo, dos dobles y un proyectil fuera del parque.

En 1925, la fama tocaba a la puerta de la vida de Herman Ruth, le dejaba ver cosas increíbles y comenzaba un paralelismo inicuo entre el poder adquisitivo y su real personalidad. Fuera de la pelota la vida de Ruth era impresionante, se la pasaba comiendo en buenos restaurantes grandes cantidades de comida y gozando su vida nocturna hasta la hora del "curfew". La producción del "bambino" bajó a 25 cuadrangulares y su promedio fue de solo 290.

Dentro del terreno no había nadie como él, era un fiebrú de los ejercicios, hacía sombras con su bate, se dice tenía un bate de 54 onzas con la cual hacía diferentes maniobras, muchos decían que era "show man".

En 22 años en las mayores su promedio de por vida fue de 342, en su primer año con los Yankees bateó para 393. Llevó a los Yankees a siete titulos divisionales y fue la llave del poderoso equipo llamado "Murders Row" de 1927. "Babe" Ruth tenía un salario de $80,000, más que cualquier jugador de aquellos tiempos. Ya viejo y desgastado por el tiempo Herman, pasa a formar parte de los Bravos de Boston llegando así el final de sus días en el béisbol.

La escena estaba preparada y el viejo estadio Forbes Field sería testigo fiel de la última aventura del "bambino" oriundo de Baltimore. Sentado en el vestuario pasaban por su mente todas sus extraordonarias proezas en el campo de juego. Miraba el armario donde muchas veces había hablado en silencio para sí mismo. Era la declaración final de una vida voluptuosa combinada con matices deportivos que le pusieron la fama en sus manos. 

Gordo, canoso y con su cara ya envejecida escuchó aquel nombre que arropaba el viento, el público se levantó, Ruth caminaba lentamente hacia el cajón de los bateadores. El zurdo de los Piratas de Pittsburgh Guy Busch fue el último lanzador al que Ruth se enfrentó.

Como toda persona en la vida Herman "Babe" Ruth quiso ser alguien en la vida, luchar por todo aquelló que el destino le ofreció y salir de la falda de la pobreza. Castigar a la miseria y contemplar nuevas ansiedades, dejaba atrás insultos, logros, derrotas, ilusiones, sentía dentro de sí que fue un gran valuarte de la multitud anglosajona estadounidense que lo adoraba y lo aclamaba cada vez que entraba al cajón de los bateadores, ese fue amigos sin lugar a dudas HERMAN "BABE" RUTH que falleció en el año 1948, dejando atrás una lista récord y 714 cuadrangulares a su haber. 

Por Edwin Kako Vázquez
 
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