La ventaja que tienen los Dodgers de Los Ángeles al disponer del presupuesto más caro en las Grandes Ligas, con una nómina que supera los 230 millones de dólares, es poder neutralizar el impacto de las lesiones.

Fue lo que precisamente alabó su primera base Adrián González al restarle importancia a que los Gigantes de San Francisco y los Diamondbacks de Arizona, rivales de división, les eclipsaran en las maniobras durante el receso de invierno.

"Creo que tenemos el equipo más completo en el béisbol", afirmó el toletero mexicano. "Vamos a poder absorber cualquier lesión, lo que muchos otros equipos no pueden decir".

Dicho y hecho, "Titán". Sus Dodgers tendrán que hacer uso de esa profundidad desde el primer día.

Luego de una epidemia de lesiones en la primavera, más otras piezas que venían golpeados, los Dodgers tendrán que aplicar esa estrategia si su fin es no abdicar su reinado de tres años en la división Oeste de la Liga Nacional.

Clayton Kershaw, el tres veces ganador del Cy Young, no solo echará de menos a Zack Greinke, el otro que firmó como agente libre con Arizona, sino que sus compañeros de rotación Hyun-Jin Ryu, Brett Anderson y Mike Bolsinger inician el año en la lista de lesionados. Brandon McCarthy no estará disponible hasta mediados de campaña en lo que se recupera de una cirugía Tommy John.

El parte médico añadió nombre tras nombre a lo largo de la pretemporada. El jardinero izquierdo Andre Ethier se fracturó la pierna derecha tras batear un foul y estará fuera hasta mitad de año; el guardabosque derecho Yasiel Puig se ha visto afectado por un tirón muscular; el segunda base Howie Kendrick se quedarán en Arizona para recuperarse de una molestia en la corva; y el receptor Yasmani Grandal no las tiene todas consigo por un problema en el antebrazo.

Aquí será cuando los recursos inagotables de los Dodgers se verán exigidos, con peloteros como Chase Utley, Justin Turner, Scott Van Slyke, A.J. Ellis y Enrique Hernández saliendo al auxilio. El boricua Hernández jugó en seis posiciones y bateó para .307 el año pasado.

¿Ethier fuera? Tienen a Carl Crawford, un suplente con un contrato de 142 millones, para tapar el hueco.

¿Se fue Greinke? Adquirieron a Scott Kazmir y Kenta Maeda para generar un superávit de abridores que ahora resulta salvador.

Son los lujos que el nuevo manager Dave Roberts se puede dar a la hora de confeccionar la alineación.

-VELAS POR KERSHAW

Es muy posible que los Dodgers sean capaces de sortear tantos inconvenientes. Pero el impacto sería devastador si algo le pasara al zurdo Kershaw.

El que Greinke desertara a un oponente de división con un contrato de 206,5 millones de dólares no fue el único disgusto que se llevaron en el invierno. Fueron incapaces de atar a otros pitchers de lustre como Hisashi Iwakuma y Johnny Cueto, teniendo que irse de compras en una sección con precios más módicos.

Fuera de Kershaw y Greinke, el otro abridor con un récord positivo el año pasado fue Anderson (10-9). Sin incluir a Kershaw y Greinke, el récord de la rotación ha sido de 98-98 en las últimas tres campañas.

En caso que sus planes se compliquen, la tabla de salvación podría encontrarse en las menores, donde cuentan con el mexicano Julio Urías y el puertorriqueño José De León, dos de los mejores lanzadores prospectos. Sí, los Dodgers también son fuertes en su cantera.

Otra transacción frustrada en el invierno fue el intento por traer al cerrador Aroldis Chapman, desistiendo cuando trascendió que el cubano estuvo involucrado en un incidente de violencia doméstica. De todas formas, están en buenas manos con Kenley Jansen (36 rescates en 38 oportunidades, con efectividad de 2.41), pero el resto del bullpen no inspira confianza (4.37 en efectividad).

-SEAGER, UN NOVATO CON EXPERIENCIA

Corey Seager tiene 21 años y comenzará la campaña todavía con la etiqueta de novato. El campocorto que debutó en septiembre pasado, bateó para .337 y 14 boletos en 27 juegos y fue titular en los playoffs.

Ahora tendrá una temporada completa para lucirse en su posición. Los Dodgers no tenían a un novato como titular del campocorto al iniciar una temporada desde José Offerman en 1991. Es el segundo año seguido en el que instalan a un novato como titular, ya que el jardinero central Joc Pederson se ganó el puesto y logró ser convocado al Juego de Estrellas, pero se desinfló en la segunda mitad al batear para .178 con seis jonrones.

-LA CONSTANCIA DEL TITÁN

La regularidad de González, de 33 años, es admirable. El hombre es de hierro: desde 2006, ha disputado por lo menos 156 juegos. En las tres últimas campañas con los Dodgers, promedia 26 jonrones y 102 remolcadas.

CONCLUSIÓN:

En las tres campañas con el equipo, el cubano Puig ha asombrado tanto por su calidad y como por los cuestionamientos a su rutina de trabajo. Lo primero siempre eclipsaba a lo segundo, pero un promedio de .255 en apenas 79 juegos en 2015 puso de relieve lo negativo. Con un borrón y cuenta nueva, los Dodgers esperan que recobre las prestaciones de su sensacional año de novato en 2013. Ese Puig los pondría en otra dimensión.

Por AP
 
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