Raúl Mondesí y Salomón Torres encabezan una lista de decenas de dominicanos que fueron recomendados para ser estelares y no dieron el grado deseado
SANTO DOMINGO. Decenas de jugadores dominicanos que fueron proyectados como “estrellas” por sus organizaciones, no brillaron en las Grandes Ligas. Al ser firmados fueron etiquetados como “no puede fallar”, pero cada año sus organizaciones esperaron su desarrollo y no cumplieron con la proyección planteada al momento de su firma.

En esa lista están el lanzador Salomón Torres, firmado por los Gigantes de San Francisco y Raúl Mondesí como jardinero, por los Dodgers de los Ángeles.

Muchos de los jugadores no alcanzaron el grado por rendimiento, otros por lesiones y los menos por situaciones fuera de los campos de juego, tales como accidentes, tal fue el caso de Oscar Taveras y José -La Liguita- Oliva, y otros por problemas judiciales, como Ambriorix Burgos.

Además de Torres y Mondesí se puede citar a Junior Félix, Winston Guerrero, Silvestre Campusano, José Rafael González, Pedro González, Braulio Castillo, Rubén Robles; Ruddy Pemberton, Gilberto Reyes, Deivi Cruz, Israel Alcántara, Rubén Mateo, Víctor Díaz, Raúl Santana y Henry Mateo.


También, César Devares, Omar Ramírez, Luis Mercedes, Héctor Roa, Winston Veras, Willy Mo Peña, Fernando Martínez, Roberto Durán, Manny Aybar, Ángel Berroa, TJ. Peña, Emilio Bonifacio, Manny Martínez, Anderson Hernández, D´Ángelo Jiménez, José Constanza y Roberto Mejía.

Raúl Mondesí

El hoy alcalde de la provincia San Cristóbal, fue firmado por Pablo Peguero para la organización de los Dodgers de los Ángeles. Su proyección estuvo al máximo rendimiento por ser poseedor de las clásicas cinco herramientas de un jugador.

En su primer año completo con la organización de California logró el grado de “Novato del Año”, para ser la primera honra de Campos de la Palma, nombre que recibe el lugar de entrenamiento de los esquiadores en la República Dominicana.

Es promovido a la Gran Carpa en el 1992, juega en 42 partidos y termina con .291. Es en el 1993 cuando lo nombran Novato del Año al concluir la temporada con promedio de .306; 16 jonrones; 56 carreras empujadas; 63 anotadas; 27 dobles y ocho triples con 11 bases robadas en 19 intentos.

Su carrera en los Dodgers termina en el 2000 y pasa a los Azulejos de Toronto por dos temporadas; 2002 juega con los Yankees y Toronto; 2003 con los Yankees y Arizona; 2004 Anaheim-Piratas y 2005 Bravos de Atlanta.

En dos ocasiones pegó más de 30 jonrones y se robó más de 30 bases y su producción mayor de carreras empujadas fue en su último año con los Dodgers (1999), cuando remolcó 99, con 33 jonrones y 36 robos. Concluyó con promedio de .253 y un total de 77 extrabases.


En total estuvo 13 temporadas y finalizó con promedio de .273 con 271 jonrones, 860 carreras empujadas y 229 bases robadas.

Salomón Torres

El nativo de San Pedro de Macorís subió a las Grandes Ligas con los Gigantes de San Francisco en el año 1993 donde concluyó con récord de 3-5 y efectividad de 4.03 con 23 ponches y 27 transferencias.

Su proyección era de un estelar capaz de poner números superiores a los de Juan Marichal en los Gigantes de San Francisco. Duró 12 años en las Grandes Ligas y jugó además con Marineros de Seattle, Expos de Montreal y Piratas de Pittsburgh hasta concluir su carrera con los Cerveceros de Milwaukee en el 2008.

Terminó con récord de 44-58 y efectividad de 4.31, fruto de 406 carreras limpias en 947.1 innings, con 540 ponches, 349 transferencias, permitió 857 hits, 91 de ellos cuadrangulares.

En la temporada del 1997 salió de la pelota organizada de los Estados Unidos. En el 2001 jugó en Corea y regresa con los Piratas de Pittsburgh en el 2002, hasta el 2007.

El caso de Pedro González

Hay casos como el de Pedro González que, pese a ser de mucha proyección, considerado en su tiempo como uno de los mejores segunda base junto a Julián Javier, se encontró en los Yankees de Nueva York con Bobby Richardson, defensor titular de esa posición.

“El Gran Capitán” jugó además con los Azulejos de Toronto, regresó a los Yankees y finalizó su carrera con los Indios de Cleveland.

Por Aquilino Rosario Báez
 
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